sábado, 12 de marzo de 2011

MA ANANDA MOYI, AUTRES DIMENSIONS


Canalizaciones: Jean Luc Ayoun
Transcripción: Veronique Loriot
Traducción: Odilia Rivera 
 
Para escuchar audio pinche abajo:
 
 
Mâ Ananda Moyî.
 
5 de marzo 2011
 
Yo soy Mâ Ananda Moyî. Hermanos y Hermanas, mi gratitud por su recepción en este espacio. Como el Comendador se los dijo, seremos, en estos días, numerosas a intervenir entre ustedes. Cada una de entre nosotros, en resonancia directa con la Vibración que llevamos, en lo que llamamos y que nombramos, con ustedes, las Estrellas de Maria. Mi Vibración, hoy como antes, es la del punto AL Vengo a ustedes con el fin de expresar y también de intercambiar, con ustedes, posteriormente. Vengo a hablarles de algo a la vez muy simple y con todo tan difícil a obtener y manifestar. Vengo a hablarles del Amor. Entonces, por supuesto, es evidente, hoy, en el tiempo que ya viven desde hace muchos años, que el aspecto Conciencia y Vibración sigue siendo esencial. 

 Es bueno, por eso, de volver a situarlos en sus vidas. ¿Cuáles son las condiciones mismas de su personalidad, de su vida como entidad separada, que puede llevarlos a aplicar, aún y siempre más, las virtudes del Amor? Para muchos entre ustedes, sobre esta Tierra, la llamada de la Luz tuvo lugar. Esta llamada se tradujo, para el conjunto de la humanidad, en una necesidad o no de responder a esta llamada. Esta llamada (que fue consciente, Vibratoriamente o inconsciente) se traduce en la recepción de la Luz desde hace ya casi una generación. En su cabeza, el descenso de la Luz es una realidad para muchos entre ustedes, aquí y en otra parte. E incluso para los que  de verdad aun no tienen conciencia, hoy, esto también es una realidad.
Las Vibraciones Arcangélicas a menudo han expresado a ustedes esta noción del Abandono a la Luz. Yo, quiero también expresarme directamente, incluso a su personalidad, con el fin de expresar eso que puede representar el Amor, más allá de la Vibración del Fuego del Corazón que ustedes están llamados a vivir, si aceptan el Amor y el Abandono a la Luz, es bueno también aplicar un cierto número de reglas de funcionamiento, en sus vidas, aquí, sobre esta Tierra, antes de vivir la Ascensión de la Tierra.  Esos comportamientos que, si ustedes los adoptan, les permitirán acercarse, de manera simple y evidente, a este Abandono a la Luz.  Por supuesto, no me expresaré solo para aquellos que ya realizaron la activación del Fuego del Corazón y de la Corona Radiante del Corazón, sino sobre todo para aquellos que están en espera de esta Vibración y de esta Consciencia.  Y para eso, no hay mejor forma de expresarlo que lo que yo misma viví cuando estaba entre ustedes, he aquí algún tiempo.  Para eso, es necesario integrar un cierto número de elementos.  El discurso que voy a emplear utilizará las palabras simples con relación a eso que es el Amor.  Esas palabras simples han sido pronunciadas por el Cristo y por otras consciencia que han realizado este Amor.  Para eso, vamos a contemplar los conceptos más simples.  El sufrimiento del ser humano viene de la separación.  No me extenderé en el origen de esta separación.
Eso ha sido largamente expresado por diferentes canales, por diferentes voces.  Voy a intentar, ahora, de darles los elementos que he experimentado yo misma, de mí viva, que les permitirán ir más allá del sufrimiento.  Más allá del sufrimiento, es decir más allá de la acción y reacción existente permanentemente en sus vidas.  El sufrimiento viene pues de la separación.  Es el resultante del no vivir que Todo es Uno.  Entonces ¿qué quiere decir: “Todo es Uno”?  Eso significa, simplemente, que hay dos maneras de manifestarse en este mundo.  Una manera ordinaria y habitual donde no pueden vivir, ni incluso entender, eso que quiere decir: “Todo es Uno”. Es un estado donde van con o sin Consciencia, permanentemente, juzgando y midiendo todo lo que pasa en su vida, bajo un criterio y uno solo, que es la distancia entre lo que viven, lo que experimentan, y lo que experimenta el resto del universo.  En efecto, la consciencia ordinaria está efectivamente separada, separada de la Fuente pero también de otras Consciencias, cualesquiera que ellas sean.  El ser humano vive en su Consciencia.  Esta Consciencia está encerrada.  La Consciencia del árbol, la consciencia de la hormiga, la consciencia del Sol, no son la consciencia del hombre. Y todo el sufrimiento viene de allí.  Todo el sufrimiento viene de una identificación a algo que no existe y que, sin embargo, es el soporte mismo de su Despertar y de su elevación, esto es decir la identidad, el nombre que ustedes llevan o el apellido, el conjunto de facultades que el ser humano manifiesta y que le hacen tomar consciencia de eso que él es. 
Más allá incluso de lo experimentado, más allá incluso de las percepciones, existen estados de la Conciencia donde, efectivamente, todo es uno. Todo es Uno más allá del simple nombre sino en la realidad vivida de la Conciencia. “Todo es Uno” solo puede vivirse a partir del momento en que el Amor se convierte en la cosa esencial en su vida. El Amor no es una apropiación, el Amor es un don: El don de Si. Entender que no hay nada más pequeño que la Conciencia de su propia personalidad. Ya que volviéndose pequeño, y el más pequeño, es que en ese momento, el tamaño del Amor puede revelarse. No pueden, en efecto, revelar y develar el Amor y la Vibración del Amor mientras sean cualquier cosa. Ya que mientras sean algo, están separados de las otras cosas. Es necesario pues ir más allá de la cosa que son, más allá de la cosa a la cual se identifican, más allá de su propio cuerpo, más allá de su propia Conciencia. Así pues, eso pasa por una conducta. Eso para por las acciones y un comportamiento diferente del que se lleva habitualmente en la vida.  El ser humano está separado, por lo tanto el sufre.  Es la separación misma la que es causa del sufrimiento y en consecuencia de la distancia y que implica esta noción misma de protección.  Ya que cuando la Consciencia se vuelve sobre el ego o la identificación a algo separado, hay efectivamente necesidad de separarse aún más para encontrar, en alguna manera, una forma de certidumbre y de seguridad, en el interior de este aislamiento.  El planteamiento del Amor es otro ya que el Amor es el don de sí mismo, el Amor es apertura.  El amor forma parte, diría de esta polaridad femenina de la cual el Comendador les ha dicho que, en adelante, desde el pasaje de la boca y la Apertura de la boca, tendrían cada vez más que manifestar en sus vidas. El Amor no se apropia de nada.  El Amor, es efectivamente hacerse muy pequeño.  En el Amor, no hay pretensión de ninguna clase. Este por lo tanto no es un estado de facilidad o de placidez.  Es un estado de consciencia donde se resitúan en el universo.  Pero no más en la separación del grano de arena en relación a los otros granos de arena, sino más bien como una no adhesión al principio de separación y de sufrimiento.  Hay en alguna parte, por lo tanto, una actitud dentro del Amor de ya no identificarse a algunos sufrimientos que sean y sobre todo aquellos concernientes a los suyos.
La vida en la Dualidad, hecha de acciones y reacciones, es una sucesión, a veces feliz, a veces infeliz, de sufrimientos y placeres. Pero ni el sufrimiento ni el placer son el Amor. El Amor es, hasta cierto punto, un olvido de sí. Es, como decía en su Occidente el Cristo, esto es: “tender la otra mejilla”. Es un estado de apertura total. ¿Entonces, por supuesto, me dirán, cómo que tienda la otra mejilla cuándo me dieron un golpe? Respondería que tomen el problema inversamente. Comience en primer lugar a manifestar el Amor y verán que en ese momento, ningún golpe puede llegar. Durante mi vida, manifesté este principio de Amor. ¿Creen que una Conciencia que se creería, en ese momento, separada de mí, haya podido venir a enfrentarme, afectarme o hacerme sufrir? No. Eso fue imposible ya que la emanación de mi Presencia hacia mí misma, en la humildad, en ese vivir, realmente, como el más pequeño, mueve la majestad del Amor, el principio de la Gracia, el principio de la Unidad. Y así, la vida se desarrolla, enteramente, según la Ley de gracia. Nada contrario a la Unidad puede entonces manifestarse. La dificultad, hoy, es que la mayoría de los seres humanos, en Occidente como en Oriente, como en otra parte, viven este concepto permanentemente de acción/reacción. Este mundo que se termina va a entrar en fases de acción y reacción cada vez más intensas, cada vez más difíciles.
¿Es siempre que sean eso? ¿Es siempre que deban, ustedes también, entrar en acción o en reacción? No. Vuélvanse el más pequeño. Vuélvanse humildes. Muchos de entre nosotros se expresaron sobre la humildad. No volveré de nuevo sobre eso, pero la humildad, lo que significa, considerarse a la vez como el grano de arena, les permite a la vez ser Todo ello. Pero mientras reivindiquen una posición intermedia, estarán separados del Todo y separados del grano de arena. No serán entonces ni el Todo ni el grano de arena sino simplemente estarán en el ego y la personalidad. Estar en el Amor, es tender la otra mejilla. Es manifestar el don en todo lo que hace su vida. Es cambiar de mirada, incluso sobre sus propios sufrimientos, incluso sobre las propias afrentas vividas en su vida, por un medio ambiente que sería contrario a la Unidad y al Amor. Ya que, si eso se manifiesta a ustedes, es que hay, en ustedes, por supuesto, la resonancia y la falta correspondiendo a esta manifestación. Entonces, obviamente, la personalidad va a echar la culpa al exterior más que de buscar, dentro, lo que es la causa de la aplicación de resonancia. En la actualidad, manifestar el Amor, es ya no pretender, tampoco, incluir pero simplemente ser. Más allá incluso de la Vibración y la percepción del Fuego del Corazón, hay un comportamiento que adoptar. Este comportamiento es adoptado desde que hay un objetivo real de la humildad, de la capacidad para hacerse más pequeño que el más pequeño de los granos de arena, con el fin de transformarse en el Todo pero sin querer convertirse en Todo. Ya que no se puede querer ser Todo.  No puede uno simplemente más que abandonarse.  Entonces, en tanto que hay una reacción, hay una oposición, en tanto que hay una confrontación, por supuesto, la acción y reacción jugarán al máximo. Por supuesto, habrá que encontrar a un verdugo exteriormente. Por supuesto, habrá, siempre, que encontrar una justificación exterior. Pero todo eso no hace más que mantener los juegos de la Dualidad, el juego de la personalidad. Si su punto de vista llega a cambiar sobre todas las circunstancias de su vida, des identifíquense, progresivamente, de su propia vida. Eso no es una despersonalización pero eso es una puesta en distancia con relación a la Ilusión que ustedes no son más que esta vida y les permitirá entonces, poco a poco, volver a entrar bajo la influencia de la Gracia, la Unidad, la Verdad y la Belleza, primicias a la manifestación del Amor. Ir hacia el Amor, es aceptar que todo sea Uno. Que no hay enemigos, que no hay amigos. Que hay una Conciencia Una. Que, cualesquiera que sean las circunstancias de su vida, serán siempre justas con relación a su estado del momento ya que son estas circunstancias que les conducirán ya sea a mantenerlos, ya sea a cambiarlos, ya sea a reaccionar pero que, en definitiva, les permitirán siempre ir allí donde deben ir. Esto está más allá de la confianza, esto está más allá de la inacción. Es la acción justa, la que se refuerza con: “Todo es Uno”.
Vivir la Unidad, es ya no estar en ningún caso en la Dualidad. Ya es manifestar, incluso en la acción exterior (por Esencia dual), la memoria de la Unidad. Es acercarse de la Vibración del Fuego del Corazón. Es esa dónde se suprime toda distancia, dónde no pueden considerar más que hay ustedes y los otros, o los otros y ustedes. Es el momento en que están de acuerdo al hecho de que todo sea Uno. En ese momento, las grandes gracias pueden comenzar a residir en su vida. Todas las zonas de sombra y sufrimiento que han sido su parcela, en algunos momentos de su vida, no pueden ya tener control. Ya que, al convertirse en suaves y transparentes, no dan ya control a cualquier influencia resultante de la Dualidad. Esto es un aprendizaje pero un aprendizaje que, hoy, es más rápido que antes, porque la Luz está allí, al alcance de la mano, al alcance de Corazón, al alcance de ojo. Porque la Luz reside en este mundo.
Entonces, por supuesto, les corresponde, a cada minuto, ser conscientes de esta verdad: “Todo es Uno”.  Es volviéndose así adepto y practicando este “todo es Uno” que superarán su propia Dualidad y su propia facultad por instalarse en la Dualidad, porque efectivamente hay, a este nivel, un reto. Los mecanismos de vida en este mundo, son por Esencia, duales, por Esencia, vinculados a la depredación, a la acción, a la reacción. Pero es algo que deben superar y sobrepasar. Son ayudados por la Luz y por la Vibración. Aún es necesario que la propia personalidad acepte no alimentarse con esta Luz. La personalidad no tiene que ser rechazada o apartada, ni alimentada, tampoco, por la Luz. Ella tiene que ser vista como lo que es un vehículo que permite manifestar la belleza, un vehículo para expresar la belleza, si es que esta se desvanece ante la majestad de la luz.
Entonces, “todo es Uno” requiere la humildad. Eso requiere de llevar una mirada a cada minuto, renovada y nueva, para cambiar de visión, para cambiar de paradigma, para cambiar de Vibración, en definitiva. Es acoger todo lo que se manifiesta a su Conciencia como formando parte ustedes, que eso sea la afrenta, que eso sea el golpe que reciben física o psicológicamente, como la rosa que acogen y que les es ofrecida. Eso debe hacerse de la misma forma: sin indiferencia, pero sin reacción. Sin placer o desagrado pero en la Alegría, ya que es en el consentimiento a esta Verdad que podrán acercarse, lo más próximo, del Amor y de “todo es Uno”. El Arcángel Miguel los llamó, en muy numerosas ocasiones: “Niños de la Ley del Uno”. Esto es lo que son llamados. El retorno a la unidad pasa por una depuración. El retorno a la unidad pasa por una simplificación. Esta simplificación incorporó, en muchos aspectos, la humildad. Yo no hablo, por supuesto, de falsas pretensiones, que querrían definirse como no siendo nada por ser todo ya que, allí también, habría una forma de voluntad contraria a la simplificación. La simplificación está vinculada a la recepción y a la experiencia de esta recepción, en toda transparencia, en todo desapego, hasta cierto punto. Acoger de la misma forma la flor como el golpe es la única manera de elevarse en el Amor y de manifestar la Unidad. Allí no hay otra manera. Entonces, algunos de entre ustedes, mis Hermanos y mis Hermanas, son capaces, ya, de vibrar tanto y tanto en la Corona Radiante del Corazón y de estar en este Abandono a la Luz tan y tan definido. Pero, para eso, deben sostenerse ya que la personalidad tiende siempre a hacerles salir de este estado. La voluntad de apropiación de lo que sea, de la rosa como del golpe,  los aleja de esta simplificación. No son ni el golpe ni la rosa. No son tampoco la reacción a este golpe y a esta rosa. Son a la vez bien más que eso ya que, como lo decía su Cristo, nuestro Cristo: “Su reino no es de este mundo”. Recorren un mundo pero este mundo ha sido, como lo saben, transformado, modificado.  Este mundo es bello. Han necesitado ver, también la belleza, de la misma forma que dentro de la rosa que reciben, o dentro del golpe que reciben.  Ya que, en definitiva, el golpe como la rosa sólo tienen un objetivo y uno sólo: hacerles descubrir que son.
Más allá de la satisfacción o la cólera, más allá de la emoción manifestada, hay alguna otra cosa. Una vez más, hoy, eso es mucho más fácil ya que la Luz está allí. Muchos protocolos se los han comunicado y se han dado (por este canal como por tantos otros) para permitirles conectarse. No olviden que, cualesquiera que sean estos protocolos, cualesquiera que sean estas técnicas, lo más importante descansa, y permanecerá siempre, el Corazón. El Corazón es simple. El Corazón es don. El Corazón es Abandono. Mientras no vivan eso, no pueden penetrar, enteramente, la dimensión del Cristo. Hacer al hogar en sí, es aceptar no ser ya nada más que el Todo y la nada, más allá del Todo y más allá de la nada. Allí donde se encuentra el espacio de Eternidad, lo que llamaría la Vibración de la Eternidad, esa dónde se salen del espacio-tiempo en el cual están encerrados y todos hemos estado encerrados.
Es el momento, hasta cierto punto, donde detienen el tiempo. Y al detener el tiempo, no hay más reacción ya que toda acción, incluso viniendo al parecer del exterior, es resituada como formando parte del “Todo es Uno”.  Ya que, en definitiva, ustedes son a la vez la rosa y el golpe que llega a ustedes, ustedes son ese que la recibe, ustedes son ese que se opone, ustedes son el panel y el conjunto de todas las reacciones posibles a lo que pasa, a condición de no identificarse al uno o al otro, a la una o a la otra.  Cuando se salen de esta linealidad, se suprime la distancia.  En ese momento allí, salen en Consciencia y en Verdad de la Ilusión y penetran entonces, el Amor, en totalidad, a fin de experimentar, más allá de la Ilusión: “Todo es Uno”.
Lo que acabo de decirles, es simplemente comprometerles, hasta cierto punto, en los espacios exteriores de sus vidas ya que todos, sin excepción, ustedes se dan cuenta que afectar la Unidad, en los espacios de meditación Interior, es cada vez más fácil, para los que consiguieron ignorar, hasta cierto punto, su mental y sus emociones. Pero sin embargo, en cuanto la vida ordinaria reanude la parte, cuando están disponibles a sus distintas actividades, cualquiera que estas sean, a menudo existen elementos que vienen a enfrentarlos y a oponerse a este estado que habían vivido algunos minutos antes. Como se lo dijo también el gran Comendador, este es un aprendizaje que viven. Deben, hoy, conseguir manifestar la memoria de este estado Unitario y la Vibración de este estado Unitario, bien más allá de sus espacios Interiores, para que la Luz florezca definitivamente en este mundo.
Entonces, allí también, es necesario cambiar de mirada. Y, al cambiar de mirada, las circunstancias de su vida cambiarán también. Todo lo que les parece pesado y doloroso, hoy, no existirá simplemente ya que no se identifican ni a ustedes, ni a lo que es pesado, ni a lo que es doloroso, ya que todo es Uno. Y, en ese momento, penetran la Vibración de la Unidad, incluso en la vida exterior. Estos momentos de gracia, aprenderán a situarlos, en las semanas y los meses que vienen, ya que se volverán, para algunos y luego cada vez más para muchos, su lote diario. Lo que se vivían, hasta ahora, dentro, en sus espacios comunes de meditación, de alineación (llámenles como quieran), podrá traducirse, y es el objetivo, también dentro de su vida  la más ordinaria, para que el acto mismo más distante, al parecer, de la Unidad, esté vivido en la Conciencia del “toda es Uno”. Esto requiere de una buena dosis de humildad, una buena dosis de Abandono, del don de sí mismos. Es eso el Amor y nada más. Ningún conocimiento esotérico, ningún conocimiento espiritual les será de cualquier ayuda para llevar a cabo eso. Sólo hay la Conciencia pura que pueda llevarlo a cabo: la Conciencia liberada de toda identificación. Deben superar y trascender su propia identidad. Deben superar y trascender sus propias proyecciones, sus propias creencias. Es la única manera de vivir “todo es Uno” y de elevarse. El punto AL se dio la vuelta, se hizo el Pasaje de la boca. El período que acaban de vivir fue, para muchos, difícil a sobrepasar y superar. Pero, como se lo dijo el Arcángel Miguel, están de verdad, llamen eso como quieran,  en la última vuelta, la última línea derecha, qué más da, pero en el último tiempo de un tiempo. Lo que no es el final de un mundo pero el final de la concepción de un mundo y de la Vibración de un mundo.
Este concepto de Abandono a la Luz es ciertamente el que les permitirá elevar la Corona Radiante del Corazón y permitirles, en el momento oportuno, acoger la irrupción total de la Luz en esta Ilusión. El camino que tienen que recorrer es el que resultará en eso para ustedes y también, por principio de resonancia, para todos los que lo desearán. Hay, en efecto, un efecto acumulativo y reforzador. En la actualidad, numerosos seres humanos se reconocen por la Vibración y no por las palabras, no por las seducciones o los ataques a cualquier cosa. Favorezcan en ustedes y fuera de ustedes lo que es simple. Vayan hacia la evidencia ya que el Amor es simple y evidente. Todo lo que es complicado les aleja del Amor. Y lo que es complicado es lo que no es el Amor en ustedes. Nada debe buscarse exteriormente. Lo mismo ocurre con cada uno de entre nosotros, cuando recorremos esta Tierra. “Todo es Uno” es una Verdad. No existe Conciencia separada en otra parte que aquí, en otra parte que sobre este plano. Deben redescubrir y, sobre todo, revivir eso, no como una idea, no como una creencia sino como una Verdad, en primer lugar, de la Conciencia, y a continuación Vibratoria.  Algunas circunstancias de algunas vidas podrán parecer más duras que otras pero no es el caso. Ya que, en definitiva, no existe ninguna diferencia entre la rosa y el golpe, si esta no es desde la perspectiva y desde la opinión que les hace creer que una es agradable y el otro es desagradable. Ya que eso pertenece, en definitiva, aún y siempre, al mundo de la Ilusión, al mundo de la Dualidad. Tienen que sobrepasar y superar eso, con el fin de elevarse siempre más en Vibración, con el fin de incorporarse al punto AL (aquél que se manifiesta, actualmente, en su nariz y sobre el borde de la nariz). En la actualidad, más que nunca, deben incorporar y manifestar a la Unidad: “Todo es Uno”.   Es necesario, para eso, una buena dosis de humildad, una buena dosis de Abandono y el don de sí. No hay otra alternativa. En otra parte, se encuentra solamente el ego que, también, quiere alimentarse con la Luz para hacerla suya. Son la Luz del mundo pero no son la Luz del mundo, ya que son la Luz más allá del mundo. Entonces, Hermanos y Hermanas, cambien su mirada y el mundo cambiará. Cambien su actitud y todo se volverá cada vez más simple, en el Amor, de la Corona Radiante del Corazón. He aquí las algunas palabras que quería vibrar con ustedes y comulgar con ustedes. Entonces, si, entre ustedes, en esta asamblea, existe, con relación a lo que acabo de enunciar, interrogaciones, cuestionamientos, nosotros vamos juntos a intentar responder.
 
Pregunta: ¿Los siete grados Vibratorios son siete etapas hacia el Amor total?
Querida Hermana, se puede decir eso así. Efectivamente, hay siete grados. Pero no es necesario sobre todo imaginar que estos siete grados deben subirse uno tras otros.  Eso era el caso he aquí hace algunas décadas. En la actualidad, los siete grados pueden cruzarse al mismo tiempo, según su capacidad para abandonarse, para darse a sí mismos a la Vida y al Amor. Obviamente, generalmente existe, de manera concomitante a su cambio de actitud, grados Vibratorios. Pero ahora (cuando digo ahora esto es desde hace poco tiempo, desde hace algunos meses) tienen la posibilidad de superar todo eso, de un único golpe y de un golpe, de uno sólo, simplemente por la humildad, por el Abandono y el don de sí mismos, por el Amor. Deben, para eso, convertirse en, totalmente, transparentes y convertirse en los más pequeños de entre los más pequeños. Ya que es extrayéndose del tamaño de este mundo, del tamaño del ego, que penetran la grandeza del Amor.  Si se convierten en el Amor, son necesariamente el más pequeño, aquí. Y el más pequeño está al Servicio del Conjunto. Estos siete grados no deben verse como algo a subir sino algo que, hoy, puede instalarse instantáneamente. Ya que el que adopta el punto de vista que acabo de dar, a partir del momento en que percibe la Corona Radiante de la cabeza, va muy rápidamente a instalarse en la radiación de la Corona Radiante del Corazón. Es necesario cambiar de mirada. No hay otro y ustedes. No hay ustedes y otro. Todo es Uno. “Todo es Uno” es una realidad de la Conciencia, una realidad Vibratoria y, sobre todo, la realidad del Amor.

Pregunta: ¿Qué puede significar recibir un choque físico en el punto IS?
Todo lo que se vivió, mantenido como su pasado, en uno de estos puntos o de una de estas zonas, ilustra, enteramente, el principio de resonancia y atracción, permitiéndoles, hoy, de sobrepasar lo que se vivió en este choque. No hay tanto a buscar una explicación, allí también, como a aceptar lo que eso significa, más allá de la comprensión, sino simplemente que sólo es la ilustración del principio de atracción y resonancia que, para ustedes, fue útil en el momento en que eso llegó. Todo es Uno. Una vez más, no hay diferencia entre el golpe y la rosa. Lo importante es lo que debe recorrerse en la Conciencia y no el medio para llegar.
 
Pregunta: ¿El bien y el mal son la misma cosa, en el juego de la Dualidad?
Querido Hermano, al elevarse en el Amor, está claro que el bien y el mal participan de la misma realidad. Una realidad que se hace para separarse y oponer. El principio mismo de la Dualidad consistió en separar el bien y el mal, que sólo existe, en definitiva, en esta Dimensión llamada disociada. En los espacios pluridimensionales reinan la felicidad, la Alegría. No hay lugar para la discriminación. No hay lugar tampoco para la separación. Todo es Uno. Sólo la Conciencia, la Vibración y “todo es Uno” son importantes. No hay lugar para el bien, así como no hay lugar para el mal. La Unidad está más allá de este bien y este mal. El bien y el mal es una creación efectivamente que existe solamente en la matriz. Recuerden que su mirada, sobre este mundo como sobre los otros mundos, está vinculada incluso al principio de esta Ilusión y esta falsificación. Así pues, en las otras Dimensiones, no existe nacimiento porque no existe muerte. Todo es Uno. Un ser, cualquiera que sea su origen estelar y Dimensional, recorre libremente el conjunto de la Creación. No hay tiempo. Eso es, ciertamente, difícil de comprender, incluso por su Conciencia. Solo hasta que penetren los espacios Unitarios que comenzarán a vivir eso, sin por lo tanto ustedes extraerse, enteramente, aún, de esta Dualidad. Una vez más, allí también, hay un aprendizaje. No pasan de una realidad a otra, instantáneamente. No pasan de la limitación al ilimitado, de un golpe, de uno sólo, incluso si existe momentos localizables, en esta transformación, que se pueden eventualmente llamar transporte (o switch, según algunas lenguas). Pero la penetración, total y entera, en los mundos de los “todos es Uno” les hace descubrir espacios donde no hay barreras y, sobre todo, donde no existe ninguna separación y ningún encerramiento. Eso es difícil, incluso, de prever, para una Conciencia que ha estado encerrada. Es por eso que la única manera de salir es de vivirlo y no de pensarlo o imaginarlo.
 
Pregunta: ¿La materia tal como nosotros  la conocemos sólo existe en la Tercera Dimensión? 
 
Querida Hermana, la materia (lo que se podría llamar la matriz carbonosa) existe bajo formas dichas Unificadas, es decir, no separadas, donde la Conciencia es libre. ¿Qué es lo que esto quiere decir que una Conciencia es libre, en los mundos dichos carbonosos Unificados? Eso quiere decir simplemente que la Conciencia está, a la vez, en el cuerpo carbonoso y también en el cuerpo de Eternidad, al mismo tiempo, en el mismo espacio, en todos los tiempos  y en todos los espacios. Así pues, existen mundos de Vibraciones mucho más rápidos que las estructuras dichas carbonosas, evolucionando más allá de esta materia. Pero todo es materia. Incluso la Fuente es materia. Decir que el Espíritu no tiene materia es una visión bien fragmentaria de la Verdad. Ya que tenemos tanta densidad como ustedes, expresada en otra forma y, sobre todo, en otro tiempo que no es el vuestro. Nosotros nos bañamos en la Luz, podríamos decir. Ustedes se bañan en la Sombra. Y con todo, la puerta de salida está en ustedes. De lo que hablo no es una fuga de este mundo ya que es estando en este mundo que superarán este mundo, no huyéndolo. Es para eso que necesitan ustedes instalarse, enteramente, en el presente. Ya no someterse a las leyes de acción/reacción, es no someterse ya a los acondicionamientos. Es ya no someterse a la reacción con relación a una rosa o golpe que llega. Es aceptar la inteligencia de la Luz. Eso requiere, efectivamente, una forma de rebasamiento o, más bien, de transcendencia de la condición del ego separado. Los cambios Dimensionales, para la Conciencia de la oruga, pueden considerarse como muy difíciles. Los cambios Dimensionales, en los mundos Unificados, se hacen instantáneamente, incluso sin aportar cualquier cosa a nivel energético o al nivel Conciencia. Porque eso es natural.
 
Pregunta: ¿A qué se tiene que estar vigilante, cuando uno está en pareja, para vivir este Amor? Es necesario aceptar bien, y comprender, y vivir, que no es estando en una relación de pareja, fuera la más bella, que se encuentra la Unidad. La Unidad se encuentra en Sí y solamente en Sí, más allá del sí. Eso no quiere decir que es necesario romper toda relación. Eso quiere decir simplemente que, cualquiera que sea la relación (que sea una relación de padre a niño, que sea una relación de pareja), toda relación pone a una distancia, incluso la más armoniosa, ya que en esta Dimensión, nunca serán el otro.  Solo  en Conciencia es que pueden convertirse en el otro. Aún es necesario que el otro no esté ante ustedes sino en ustedes. Cuando hablo de eso, hablo de Vibración. La pareja, el concepto de familia, sólo existe en esta Dimensión. Lo que se llama los principios de filiación, a nivel espiritual, vinculado a sus linajes, no tienen estrictamente nada que ver con conceptos genéticos, al sentido que lo entienden, que corresponden a un encerramiento. Es necesario liberarse de lo conocido, es necesario liberarse de toda relación para penetrar la relación en el Uno
 
La relación en el Uno no puede encontrarse dentro de una relación de Ser a Ser.  Solo se encuentra si los dos han sobrepasado la relación de pareja o de dualidad.  Ahora bien la Unidad no puede encontrarse sino uno mismo frente a sí mismo. Sobrepasar Toda necesidad de no convertirse en el otro.  Existe, para muchas parejas, ahora, los factores de rebasamiento que están vinculados, allí también, una vez más, a la apropiación. Se les ha dicho, por numerosos poetas, que sus niños no son sus niños.  De la misma manera, el otro elemento de la pareja constituida no es ustedes.  Pero son el, sin embargo, en otro nivel.
Y para eso es necesario superar el concepto de pareja.  Cuando están en los espacios multidimensionales, su Consciencia se fusiona con toda Consciencia.  No hay barreras, no hay límites, no hay encerramiento en una relación, cualquiera que sea.  Entiendan que toda relación, en esta Dimensión, un día u otro, les encerrará.  Si no las parejas serían eternas, ¿verdad? 
 
No tenemos más preguntas, les agradecemos.
 
Hermanos y hermanas, que la Gracia y el Amor estén en nosotros, con el fin de manifestar el Uno. Dígnense acoger mi bendición. Todo es Uno.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario