jueves, 1 de julio de 2010

MARIA- MADRE Y HERMANA....REINA DE LOS CIELOS












Soy María, Reina de los Cielos y de la Tierra. Mis queridos niños, como he prometido, en este día, vengo a ustedes, con pocas palabras y muchas Gracias. Así pues, conocen en adelante las 12
Gracias, las 12 Hermanas, las 12 Estrellas que los acompañan, en mi
próximo Anuncio, entre ustedes, marcando la vuelta, extremadamente
cerca en adelante, del Maestro de la Luz. Mis queridos niños, vengo a
ustedes como Madre y, al mismo tiempo, Hermana de Luz. Así como lo
constatan, así como se lo dijera, la Tierra, su Tierra, la que
recorren, vive actualmente su parto. Cada día que les conducirá a la
fecha de la Unidad de la Conciencia (ndr: el 17 de julio de 2010), en la fecha de mi Anuncio, a partir de vuelta del Maestro de la Luz,
se darán cuenta, de un determinado número de cosas existentes ya sobre
este planeta y también en ustedes. Muchos entre ustedes perciben y
viven, ya, la llamada al cambio, la llamada a la vuelta a su Unidad.

Querría que guardaran, en su Corazón y al Espíritu, que son del Cielo, aunque viven sobre esta Tierra. Se les bendice en los momentos, a la vez
gloriosos y terríficos, del final de un tiempo marcando la apertura de
otro mundo: la vuelta a su Unidad, la vuelta a la Verdad,
el final de las ilusiones, el final de los fraudes y mentiras, en
ustedes, como alrededor ustedes. Se les pide permanecer despiertos y
despertados a su Dimensión de Eternidad, en su humildad de Corazón. En
la actualidad, más que nunca, reitero mi llamada de Madre. Pronto, su
Cielo va a abrirse dejando aparecer la Verdad desnuda, luminosa, de
manera definitiva, las sombras controlando este mundo tan amado, y que
obnubilaron desde tanto tiempo.

Mis Hermanas y yo misma, como ya se sabe, no estamos solas. Hasta cierto punto, acompañamos y precedemos otras Conciencias de la Luz, de otras
formas de Vida. El Cielo se abre, permitiendo la entrada, al
seno de las Dimensiones cercanas a ustedes, del Maestro de la Luz, a
partir de la llegada del día Unitario de Conciencia, a partir de la
llegada de la triple Radiación de la Luz, enteramente (ndr: el 17 de julio de 2010). El camino, y la vuelta, se trazan para la vuelta. Su vuelta, como la vuelta del Cristo.

Muchas cosas, durante su verano, están cambiando. El cambio se acelera. Las transformaciones van cada vez más rápidamente. Y ello, mis queridos
niños, lo perciben en sus cuerpos, en su Conciencia, en la urgencia de
tenerse listos para acoger la Luz y su nuevo nacimiento. Las últimas
Claves de Luz se les revelarán próximamente. El paso por la Cruz
del Cielo marca, para ustedes, momentos principales en su Vida y en su
Conciencia. Les corresponde prepararse lo mejor posible. Esta
preparación es una puesta a la luz, en ustedes, por ustedes mismos.
Esta puesta a la Luz les dará Alegría y Ligereza.

Por supuesto, numerosas cosas se mueren, actualmente, sobre esta Tierra. Grupos enteros de animales decidieron la vuelta a su Dimensión de
origen. Muchos grupos de almas humanas esperan. Esta espera puede
hacerse en la certeza de la Luz o en la incertidumbre. Cada Niño
espera. Es como si la Tierra, y el conjunto de sus habitantes,
suspendieran su respiración, esperando un próximo día, anunciado. En
esta espera, hechos a la Luz, se vuelven cada vez más claros y lúcidos.

La hora de la Gracia suena a su puerta, la hora de la Verdad, hacia ustedes mismos y hacia el planeta. La hora de recoger lo que sembraron. La hora de volver de nuevo, si tal es su elección, si tal es
su Corazón, a la Unidad,
en las esferas donde no existe ya ninguna sombra, ninguna lucha,
ninguna oposición sino dónde todo es Belleza. Las reminiscencias de lo
que Son, en Eternidad, comienzan a manifestarse en forma de nuevas
Vibraciones, en el seno de sus distintos chakras, impulsando, en
ustedes, la puesta a la Luz
necesaria, como si, de algún modo, debieran preparar una fiesta. Por
supuesto, numerosos seres humanos no ven esto en absoluto, ya que no
perciben aún, no ven con el ojo de la Verdad
sino solamente con el ojo de la razón, con el ojo crítico que analiza
siempre todo, que sólo ve la apariencia de los hechos y no ve la
profundidad y el sentido. Sé que numerosos intervinientes les hablaron
de la oruga y la mariposa pero es que hay otra expresión más adaptada a
lo que viene, para la Tierra,
como para ustedes? La oruga, antes de convertir en mariposa, decide su
movimiento, detiene muchas cosas, se encierra en una crisálida. Es eso
lo que numerosos de mis Niños perciben, sin poder aún en palabras esta
espera, en esta Respiración suspendida. Aunque no conocen, aunque no
sienten aún lo que es la mariposa, esta mariposa se les promete, es su
herencia, de ustedes asumirla.

El Arcángel Mikaël, como ya se sabe, volverá de nuevo, en Majestad, el 17 de julio. Unirá, con este motivo, el Sol y la Tierra, el Fuego del
Cielo y el Fuego de la Tierra, en su Conciencia, permitiendo, así,
trazar el carril y el camino para
el Cristo que, él también, se acerca. Muchas Naves de Luz son visibles,
en sus Cielos. Sus Cielos que, como se lo dije, van a abrirse
únicamente a la nueva Verdad, a la Verdad:
aquélla de la que se privaron, desde tanto y tanto tiempo. Por ello,
deseaba agradecerles su valor, su tenacidad y de resistir a las sirenas
de la Ilusión. Su
paciencia, su resistencia, se recompensarán, más allá de lo que podrían
esperar, pero acepten también que esta Tierra debe pasar por una
entrega, una entrega de las Ilusiones, por una destrucción de lo que no
tiene ya lugar de ser, con el fin de dejar lugar a lo nuevo, al
establecimiento del Nuevo Mundo. Por supuesto, eso no se hará en un
día. De la misma forma que un embarazo toma tiempo, el parto toma un
determinado tiempo y la entrega también.

Sea suave, sea Alegre y viva en el Corazón. Como numerosos Maestros se lo dijeron: “Corazón afuera, a punto de saludo”. Tenga bien su Corazón.
Estén a la Luz con ustedes mismos. Estén a la luz con la Vida.
Establezcan su Conciencia en el Corazón y hagan confianza a la Luz. Los
de entre ustedes, mis niños, que tienen la oportunidad de penetrar, de
una manera u otra, los mundos de la Luz,
conocen y saben la salida final. Ciertamente, muchas cosas aparecerán,
a los ojos de lo que se limita, como alguna cosa terrible y eso lo es,
mientras se permanezca en el limitado. Pero estas cosas no son nada con
relación al después, con relación de la Luz que viene. Este obligado
paso, así como eso fue anunciado por algunos Justos, se abreviará,
precisamente, para mis niños.

Como ya se sabe, son, todos, mis niños pero muchos se desvían aún de mi y no pueden acoger la Luz ya que no están a la Luz con ellos mismos. Tienen
demasiadas afinidades con la seducción de este
mundo y sus ilusiones. Muchas cosas a ustedes aparecerán más claramente
aún, después del 17 de julio. Acompañaré a Mikaël en su llegada.
Volveré de nuevo también, el 27 del mes de julio, para anunciarles este
hecho astronómico principal que esperábamos desde hace tanto tiempo.
Habrá, ciertamente, preparativos que llevar. Estos preparativos son,
sobre todo, interiores. Participen, y participarán, en esta puesta a la
luz. Esta puesta a la Luz
no es sufrimiento, es Alegría. Contribuya a su liberación. Contribuya
también a permitirles acoger, en Alegría, mi Anuncio. Ha llegado en
verdad el tiempo, ahora, de seguir su Corazón y lo que les dicta, por
su Vibración. No hay obstáculo que pueda y deba impedir que vayan hacia
su Ser fundamental. Por mi parte, volveré de nuevo el 17 de julio a 17
horas, de manera formal y el 27 de julio, a 17 horas también.

Constatarán, por ustedes mismos, durante este mes de julio, un gran número de cambios, a la superficie de esta Tierra como en ustedes. En efecto, los
preparativos se aceleran y se acaban. Afiance firmemente la Luz
en su Corazón. Tenga su Templo Interior listo ya que es por él que
nacerán en el Nuevo Mundo. El conjunto de mis Hermanas, cuyos nombres
conocen ahora, se manifestarán también por múltiples canales, con el
fin de darles, cada una de ellas, medios muy simples de perfeccionar su
aclaración y su ascensión. Es necesario que estén felices del
nacimiento de la Nueva Tierra.
Deben superar resistencias, compromisos, para viajar, ligeros, hacia su
Libertad. Tengo confianza en su mirada encendida y ante su lucidez
creciente. Retengan también que para sus prójimos y que para el
conjunto de sus Hermanos y Hermanas y de las otras formas de Vida de
este planeta, el mejor apoyo, la mejor fuerza está en la intención del
Corazón y no en las palabras. Lo mejor posible se estabilicen en su
Corazón, en la Luz, lo mejor posible harán beneficiarse, de manera
silenciosa, a la Tierra, a toda forma de Vida y también a sus prójimos,
por lo menos los que acogen la Luz.


Recuerden también que, ir hacia su Libertad, es dejar a todas las formas de Vida libres de su elección, de su destino. La mejor manera de servirme y de

servir al Cristo, es Ser en esta Vibración y esta Conciencia, en esta
Paz, ante el estruendo de este mundo. El conjunto de las Ilusiones y
construcciones ilusorias caen, y caerán cada vez más rápidamente,
delante de la afluencia de la Luz en este mundo. Que su Luz alimente la
Luz y no a la sombra, a estas sombras residuales que deben encenderse,
ellas también, y desaparecer.

Sepan que, durante este período, y hasta mi Anuncio, estamos a sus lados, innumerables, teniendo listo todo para que su Luz surja pero, son
ustedes quienes realizan el trabajo. En eso, se les bendice y se les
ama bien más allá, incluso, de lo que puedan creer o esperar, en el
mejor de los casos. Mantenga el cordón del Maestro. Mantenga el cordón
de la Luz, de la Vibración
de su Corazón y todo irá para mejor. Estarán todavía al buen lugar, en
el buen momento, con las buenas personas. Eso forma parte de la
confianza en la Luz. Eso forma parte también, de la atracción y la Gracia de la Luz. No iré más lejos en las palabras. Conjuntos, procuramos que la Luz esté de vuelta a este mundo y lo estará, enteramente. La Tierra
encontrará su Libertad, su Sacralidad. Mis Hermanas y yo misma les
garantizamos nuestro indefectible Amor, nuestra indefectible Presencia
y Servicio. Mis queridos niños, les digo hasta muy pronto.

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